EL PRIMER MANDAMIENTO
Al leer los diez mandamientos es fácil notar que más que leyes de ciertas religiones, se trata de principios humanitarios básicos que permiten la convivencia armoniosa entre todas las personas, en otras palabras, se trata de una ley natural que se aplica a todos aquellos los seres racionales. De hecho, es posible encontrar leyes o preceptos similares bastante previos a los entregados por Dios a Moisés en el Sinaí, entre ellos, los mandatos para poder ingresar al Templo de la diosa Osiris, muy similares a los mandamientos como no matar, ni robar, ni comportarse de manera injusta.
Si bien en la Biblia es posible encontrar dos versiones de los Diez Mandamientos, presentes en el Éxodo (20, 1-17) y el Deuteronomio (5, 6-12), ambas son bastante similares y los preceptos que conocemos hoy son parte de la integración de ambos.
Adicionalmente, existen diferentes traducciones, pero la más aceptada formalmente, en cuanto a lo que se refiere a las traducciones al español, es la versión que se conoce como "Reina Valera" (el principal traductor se llamaba Casiodoro de Reina, y su revisor fue Cipriano de Valera, de allí el nombre), RVR, cuyos pseudónimos son la "Biblia del Oso" o "del Cántaro". En esta traducción, considerada como la versión Universal, la extracción del texto con el listado de los diez mandamientos es:
1. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
2. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visitó la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
3. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
4. Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
5. Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
6. No matarás.
7. No cometerás adulterio.
8. No hurtarás.
8. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
10. No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Si bien el extracto anterior corresponde técnicamente a lo que son los diez mandamientos, se pueden encontrar en algunas publicaciones versiones populares o interpretaciones del texto señalado. A continuación una de estas versiones simplificadas:
1. Amar a Dios por sobre todas las cosas.
2. No tomar el nombre de Dios en vano.
3. Santificar las fiestas.
4. Honrar a padre y madre.
5. No matar.
6. No cometer actos impuros.
7. No robar.
8. No decir falsos testimonios ni mentir.
9. No consentir pensamientos ni deseos impuros.
10. No codiciar los bienes ajenos.