Por el Misionero Rogers Infante.
Estudiante de la Biblia.
Gracia y Paz a todos mis hermanos en el amor en Cristo.
Amados en el día de hoy veremos el capítulo 1 del libro de JONAS y su significado, pero sin antes darle gracias a Dios por seguir dándome sabiduría de lo alto.
Para este estudio espero tengan una Biblia en sus manos para que podamos corroborar todas los versículos mencionados y su significado verdadero.
No debemos colocar palabras y suposiciones donde no las hay.
Hay pocas personas en el mundo hoy día que no han oído hablar de Jonás y la ballena. Todavía hay muy pocas personas que han tomado el tiempo de leer y estudiar la historia real de este profeta del Antiguo Testamento y su asombrosa carrera.
El texto Bíblico nos da mucho más que la historia de un gran pez, relata la historia de un ministro desobediente que tomó una jornada de lo más notable. Sigue a mostrar cómo, aun después de su viaje dentro de la ballena, Jonás continuó siendo un siervo renuente cuyo corazón estaba lejos de ser perfecto.
Este libro pequeño nos enseña muchas verdades doctrinales importantes que uno debe entender para tener una comprensión apropiada del verdadero Dios viviente. También establece muchas lecciones prácticas para aquellos que están buscando caminar delante del Señor con un corazón limpio en medio de una generación adversa.
Jonás sobresale como el único documento del Antiguo Testamento que se refiere a misiones extranjeras. En esto sostiene un gran mensaje para nuestro tiempo. Porque Jonás, un Hebreo, fue enviado a una nación Gentil, tendremos ocasión de estudiar la forma en que Jonás refleja el fracaso de la misión de Israel en el mundo.
Cuando Jonás honestamente confiesa sus fracasos y pecados, no hay otro igual en toda la literatura. Bajo la dirección del Espíritu Santo, él escribe sin rodeos de su obstinación resistiéndose a la dirección de Dios. Él no se disculpa por los numerosos pecados de su corazón que forman tan grande parte de la narrativa. Con simplicidad encantadora, él está satisfecho de declarar lo que hizo y no ofrece ninguna excusa por su conducta.
El libro de Jonás consiste de cuatro capítulos que contienen cuarenta y ocho versos los cuales aún el lector más inexperto puede terminar de leer en menos de un cuarto de hora. Yo le pediría a cada lector que ponga este libro a un lado y antes de aferrarse a los comentarios del autor, lea todo el libro de Jonás.
Y FUE LA PALABRA DE JEHOVA. A JONAS, LEVANTATE… VE… PREGONA. v. 1.
El libro empieza abruptamente. FUE indicará para el lector perspicaz que lo que Dios ha tenido que escribir anteriormente en este pequeño libro, fue escrito para nuestro aprendizaje.
Antes de encontrarnos con el profeta nos encontramos con la palabra. Ningún mensajero es más importante que su mensaje. Antes de encontrarnos con aquellos a quienes es enviado el mensaje nos encontramos con la palabra.
La materia pre eminente en el libro entero es la palabra del Señor.
Jonás puede estar de pie o caer de acuerdo a su obediencia a lo que Dios dice. Nínive y todos sus habitantes viven o mueren en base a sus respuestas a la palabra de Dios. Uno nunca puede sobre enfatizar la palabra de Dios.
Primero, él debe levantarse. El supremo llamamiento de Dios levanta a uno más alto que los cuidados mundanos y deberes de la vida.
El trabajo de Dios no puede ser hecho por aquellos que están sentados de ociosos mientras la vida pasa. Dios llama a Su mensajero para que se levante, se ponga en pie, esté listo para partir.
Segundo, él debe ir. Yo no puedo recordar un solo pasaje Bíblico donde Dios haya instruido a su mensajero a esperar hasta que alguien viniera buscando el mensaje.
El Señor dice a Sus testigos: ID POR todo el mundo (Marcos16:15), como me envió el Padre, así también yo os envió (Juan 20:21), hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8).
Tercero, él debe pregonar. No hay ningún lugar para pasividad en el trabajo de proclamar la verdad. A Jonás se le dijo pregonar, levantar su voz, para proclamar la palabra de Dios para que todos en la ciudad la pudieran oír. Las instrucciones del Señor siempre son muy específicas.
NÍNIVE. ESA GRANDE CIUDAD… CONTRA ELLA; POR SU MALDAD. v 2.
El nombre de la ciudad es Nínive.
Esto nos muestra que la palabra “gran” en la Biblia no necesariamente se refiere a algo bueno, sino a algo sobresaliente. En este caso la grandeza tiene que ver con el tamaño. Es una realidad de la historia que entre más pecadores se congreguen en una locación particular, mayor es el pecado.
Así que no puede esperarse que un Dios santo y virtuoso envíe mensajeros a tales habitaciones de maldad con un mensaje suave, dulce, positivo acerca de tolerancia (falsamente llamada amor). Un puro y justo Dios envíara un predicador a Níneve a predicar CONTRA ELLA. El mensaje es duro y negativo.
En el libro de Jonás aprendemos que la gente de Nínive se arrepintió y Dios refrenó Su ira. PERO, alguien tuvo que advertirles de su ira y hacerles saber su pecado antes de que ellos se arrepintieran de sus iniquidades.
Nadie se vuelve a Dios hasta que son enfrentados cara a cara con su necesidad de gracia y misericordia. Nadie ve esa necesidad hasta que llegan a saber que la rectitud de Dios está CONTRA todo pecado.
Así Jonás y todos los que hablan en nombre de Dios a un mundo perdido y agonizante, debemos pregonar contra el mal.
PORQUE SU MALDAD. HA SUBIDO DELANTE DE MI v. 2.
Dios no envía juicio sobre la tierra sin causa. Tampoco envía Él castigo a la ventura. Siempre hay una causa para la justa indignación de Dios. La causa siempre es la maldad del hombre (Génesis 6:5).
No importaba lo que las ciudades circunvecinas a Nínive pensaban de sus morales, prácticas y estilo de vida. No importaba lo que los líderes gubernamentales de la ciudad permitían o desaprobaban con sus actos de legislación. No hizo diferencia lo que los líderes religiosos y espirituales del lugar decretaron como justo. Su creador era su juez. Su hacedor era también quien les dio Su ley.
Tus acciones pueden ser justificadas por amigos y familiares, pero ¿cómo aparecen delante de Dios? Tus caminos quizás sean aprobados por los miembros de tu iglesia, compañeros religiosos, pero ¿cómo los ve El Dios santo?
Uno puede practicar toda clase de mal en un lugar secreto y puede planear tan cuidadosamente que ningún hermano sepa de las acciones, pero: No hay cosa criada que no sea manifiesta en su presencia; antes todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta. (Hebreos 4:13).
PORQUE SU MALDAD. v. 2.
Permítanos aquí considerar el corazón de Dios. Su santidad demanda que Él castigue el pecado. Su justicia le impulsó a actuar, con Nínive: debido a su maldad Él enviará juicio, pero primero envía a un mensajero que advierta a las personas a que huyan de la ira venidera.
Toda la humanidad va rumbo a un lago de fuego ardiente por causa de su maldad ante Dios, pero Dios no quiere que ninguno perezca y por eso, por causa de su maldad él envía primero a un testigo del evangelio que les advierta de la paga del pecado.
Fíjate que Dios no envía a Jonás a que reforme la política de la ciudad.
Él no envió a Jonás para que intentara mejorar el ambiente social de la ciudad.
Él no envió a Jonás a que viera que todos tuvieran suficiente comida y que el sistema escolar tuviera las facilidades más modernas.
Dios envió a Jonás a pregonar contra la maldad de la ciudad.
El Señor tenía mejor sentido que los religiosos de nuestro día. Él sabía que el problema en Nínive era el pecado. Si el problema del pecado se resolvía y la maldad se quitaba de las vidas de sus ciudadanos, el resto de los problemas de la ciudad se resolvería rápidamente.
Muchísimos Cristianos en nuestro día están buscando a través de elecciones, legislación, y cartas escritas para conseguir de algún modo que las personas impías vivan vidas justas. ¡Nunca sucederá! Lo que es nacido de la carne, carne es (Juan 3:6).
Dios envió a Jonás a una ciudad mala para predicar la palabra de Dios. Era la única esperanza para Nínive y es la única esperanza para nuestras ciudades hoy.
Y JONÁS. SE LEVANTO, PARA HUIR Y HALLO UN NAVIO, A TARSIS v. 3.
Aquí es donde empieza el problema. Nota antes de que él dé un paso en la dirección contraria leemos: Y Jonás. Nota que antes que él huya leemos: Y Jonás. Nota antes de que él compre un boleto para un viaje por barco al infierno leemos: Y Jonás.
Los pecados que Jonás cometió exteriormente empezaron en el corazón. Antes de que Jonás hiciera mal él estaba mal. Lo que contamina al hombre sale de un corazón malo de incredulidad.
Jonás comprendió la tercera parte de la instrucción de Dios bien, pero entonces todo se hizo pedazos. No sólo se está moviendo en la dirección contraria, sino que lo está haciendo con gran prisa.
¿Por qué huía el profeta? ¿No habría sido más fácil haberse negado a su comisión y quedarse donde estaba? Siempre que la palabra de Dios viene a una alma, perturba esa alma hasta que hay una respuesta (Hebreos 4:12). La palabra de Dios penetra completamente en el hombre, penetrando, cortando y partiendo. Nos trae cara a cara con Dios. Esa persona entonces hace Su Santa voluntad, o contrariamente se aleja de Él para vivir en la carne.
Dios le dijo a Jonás levántate y ve. El profeta respondió inmediatamente, pero se fue en dirección contraria. ¡Qué tragedia!
Los judíos usualmente no eran marinos. Ellos amaban la tierra y muy raramente navegaron los siete mares. Aún así Jonás estaba dispuesto a confiar su vida a marinos paganos en lugar de permanecer en tierra y hacer la voluntad de Dios.
Algunos han pensado que Tarsis estaba en España, pero sus exportaciones de oro, plata, marfil, simios y pavo reales (2 Crónicas9:21) no son de España. Otros han sugerido una locación en el Sur de India,
Aunque no podemos estar seguros de la locación de Tarsis, de una cosa podemos estar seguros: no era Nínive. Pero Jonás pensó en lo opuesto de Y FUÉ la palabra de Jehová.
No hay tal cosa como desobediencia parcial. Hay una de dos una conformidad completa de nuestra parte a las palabras y voluntad de Dios, o hay un “pero” que nos envía en la dirección contraria.
DE LA PRESENCIA DE JEHOVÁ. v. 3.
Permítanos dejar la Biblia como está y miraremos cosas maravillosas. Jonás no huye del mandamiento del Señor, o de la palabra del Señor, sino que la Escritura declara de la presencia de Jehová.
Permíteme dar dos posibles interpretaciones de esta declaración.
Ninguno hará violencia al texto, aunque yo prefiero el anterior.
Primero, la Biblia dice en Juan 1:1; 1:14, 1 Juan 5:7 y Apocalipsis19:13 que Jesucristo es la Palabra de Dios. Todo Parece demasiado posible por la redacción de Jonás 1:1-4 que el Señor mismo había venido y había hablado a Jonás y así el predicador se levantó para huir de la real y física presencia del Señor.
Nosotros tenemos algo similar en el caso de Caín. La mayoría de los que estudian la Biblia están de acuerdo que Caín tuvo un encuentro personal con el Señor. En Génesis 4:16 leemos: Y salió Caín de la presencia de JEHOVÁ, y habitó en la tierra de Nod, al oriente de Edén.
La segunda posibilidad es que cuando huyes de las palabras de Dios, estás huyendo del mismo Dios.
Cualquiera que sea el caso, Jonás está a punto de averiguar que uno no puede huir de la presencia del Todopoderoso.
Y DESCENDIÓ A JOPPE; Y HALLÓ UN NAVÍO QUE PARTÍA PARA TARSIS. v. 3.
Así entendemos el motivo de Jonás.
Él es un hebreo. Los Ninivitas son paganos, enemigos del verdadero y viviente Dios de Abraham, Isaac y Jacob.
JONÁS SE LEVANTÓ. . .Y DESCENDIÓ. . . Y HALLÓ. v. 3.
¿Cuántas veces hemos oído a alguien decir: “Si no es la voluntad de Dios, yo creo que Él cerrará la puerta”? Cosas así son locuras.
Cuando Dios ha hablado y nos ha dado Su palabra en una materia es sólo un acto de rebelión buscar más “puertas.”
Dios le dijo a Jonás que fuera a Nínive.
-Cuando él se volvió en desobediencia y tomó el camino contrario; Dios no lo detuvo.
-Cuando él emprendió su camino hacia Joppe, El Señor no hizo nada para interferir.
-Cuando él llegó al puerto Jehová no causó que su cartera se perdiera, o que el barco no estuviera disponible.
No, mi hermano, Dios habla en Su palabra y guía por Su palabra.
Cuando uno se vuelve de la clara revelación de la palabra de Dios, es malo y pecaminoso buscar una señal.
Dios no concede ninguna revelación que se oponga o contradiga lo que Él ha hablado. La “puerta entre abierta” de la superstición Cristiana es una práctica peligrosa.
Jonás encontró todos los semáforos con luz verde hasta que terminó en el infierno. Todas las puertas estaban abiertas desde la presencia del Señor hasta el fondo de las montañas. ¡Selah!
PAGANDO SU PASAJE ENTRÓ EN EL NAVÍO. v. 3.
MÁS JEHOVÁ. HIZO LEVANTAR UN GRAN VIENTO EN LA MAR v. 4.
Está claro por la redacción de la Escritura que Jonás ha entrado en conflicto con Dios. En los versículos 1 y 2 Dios le dice a Jonás qué hacer. En el versículo 3 leemos: Y Jonás. El profeta se puso contra la palabra del Señor e inventó su propio plan y curso de acción.. La implicación del cuadro representado aquí es Jonás huyendo de la presencia misma del Señor y Dios que envía un viento en su persecución.
E HÍZOSE UNA TAN GRAN TEMPESTAD EN LA MAR, QUE PENSÓSE SE ROMPERÍA LA NAVE. v. 4.
Aquí hay muchas grandes advertencias para el hijo de Dios.
1. No hay ningún plan tan cuidadosamente calculado que pueda quitarte de la voluntad de Dios sin ponerte en medio de una tormenta.
Porque el Señor al que ama castiga y si nosotros le pertenecemos Él enviará que la tormenta nos persiga hasta el fin de nuestra indocilidad.
2. No hay ningún navío tan seguro que pueda protegernos cuando hemos abandonado los caminos rectos del Señor.
LOS MARINEROS TUVIERON MIEDO. Y CADA UNO LLAMABA A SU DIOS v. 5.
Dios quiere que seamos una fuente de ayuda y bendición para otros, pero cuando abandonamos Su voluntad y dirección para nuestras vidas nos convertimos en una fuente de problema para ellos. No fue Jonás el único afligido por esta terrible tormenta, sino que también todos aquellos que estaban en la nave, sufrieron debido a su presencia.
Éste es el principio eterno encontrado en Romanos 1. Todo hombre tiene una naturaleza religiosa y la conciencia de que hay un Dios. Ésta es la distinción que separa al hombre del resto de la creación.
Cuando estos marineros se encontraron en medio de una terrible tormenta ninguno de ellos era ateo. Todos empezaron a clamar a su dios.
Y ECHARON A LA MAR LOS ENSERES QUE HABÍA EN LA NAVE, PARA DESCARGARLA DE ELLOS. v. 5.
Primero, debemos notar que no había ninguna respuesta de los dioses con "d" minúscula. Ningún dios que buscaron los marineros pudo afectar el soplo de los vientos, el golpe de las olas, o las lluvias torrenciales.
Segundo, vemos que los hombres que sólo conocen al dios de la “d” minúscula deben trabajar por su propia salvación.
Los esfuerzos de los marineros son típicos a los esfuerzos del hombre para resolver sus problemas. Los hombres no quieren reconocer que la raíz de sus problemas es el pecado. Ellos echarán las mercancías y la carga al mar, pero la tormenta continúa furiosa porque el pecado continúa gobernando en los corazones de aquellos a bordo de la nave. Nada abruma tanto a un hombre como la carga del pecado.
Tercero, Satanás declaró: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida. (Job 2:4). ¡Qué gran verdad!
JONÁS EMPERO SE HABÍA BAJADO A LOS LADOS DEL BUQUE.. Y SE HABÍA ECHADO A DORMIR. v. 5.
De nuevo el profeta de Dios está fuera de sí. Habiendo huido de la presencia del Señor él ha dejado de servir de utilidad a Dios o al hombre. En tiempos de problemas desesperantes, cuando todo parece ser inútil, muchas almas han sido traídas a la fe salvadora en el verdadero y viviente Dios de la Biblia.
¡Si tan sólo se hubiera arrepentido Jonás de su desobediencia, hubiera recibido restauración bendita de Dios, él podría haber sido usado para ganar a estos pobres marineros perdidos!
Esta nave estaba preparada para destrucción, y aunque Jonás era un profeta del Señor, su abandono del camino recto y el volverse de la palabra lo llevaron a una unión con lo que no tenía vida.
Está claro de este cuadro que el reincidente se ha olvidado de la tormenta y del problema en que se metió y metió también a otros.
¿No se ha dado cuenta que cuando hemos bajado a Joppe y hemos bajado a los lados de la nave, la cama se pone más cómoda, el sofá está ocupado más frecuentemente y nuestro sentido de urgencia se pierde?
Un predicador que está fuera de la voluntad de Dios se ha olvidado que afuera hay una tormenta furiosa. Él se ha olvidado que hay una batalla que luchar y hay problemas por todos lados. Él está durmiendo, relajándose y dejando que el mundo se vaya al infierno.
¿Se ha dado cuenta y voy a decir esto por experiencia propia: que cuando uno está bien con Dios sirviendo, estudiando, y dando testimonio al perdido, no hay suficientes horas en el día?
Muchos cristianos se han quedado dormidos en las congragaciones mientras el mundo, en problemas y tormenta, ha cabalgado sobre la poderosa tempestad hacia el infierno.
Ten en cuenta que si puedes dormir sin ser afectado por los desesperados lamentos de los hombres perdidos a tu alrededor, es que de alguna manera has huido de la presencia del Señor.
Y EL MAESTRE (CAPITÁN) DE LA NAVE SE LLEGÓ A ÉL, Y LEDIJO:¿QUÉ TIENES, DORMILÓN? LEVÁNTATE, Y CLAMA ATU DIOS; QUIZÁ ÉL TENDRÁ COMPASIÓN DE NOSOTROS, Y NO PERECEREMOS v. 6.
Cuán triste es cuando un gentil reprende a alguien que conoce al Señor.
Mira la obra de convicción del Espíritu Santo mientras persigue a Jonás hasta el interior de la nave.
LEVÁNTATE. v. 6.
El capitán no pudo haber sabido que ésta fue la primera palabra que Dios dijo a Jonás. No hay ninguna manera que él podría saber que a última vez que Jonás se levantó fue para abandonar el llamado de Dios en su vida. ¡Qué maravillosa es la obra del Espíritu de Dios en la vida de un creyente caprichoso!
LEVÁNTATE. ¿QUÉ TIENES, DORMILÓN? ¿QUÉ TIENES? v. 6.
Uno no puede servir a Dios mientras está de ocioso. El dormilón debe despertar, y levantarse de los muertos antes que Dios le dé luz para la jornada del día. No hay lugar para pasividad en la vida Cristiana. La gran comisión es ir y la victoria espiritual requiere luchar, mantenerse firme, estirar hacia adelante, pelear, esto implica acción.
Jonás tiene un nuevo nombre. Él no es el profeta. No es el hombre de Dios. Él es ahora conocido como “El Dormilón.” Todos a nuestro derredor nos llamarán o nos identificarán, no por nuestra profesión de fe, sino por la manifestación de nuestra fe. Estos hombres no conocían a Jonás el predicador; ellos conocían a Jonás el dormilón. Nuestras acciones forman la percepción que el mundo tiene de nuestra persona.
¿Por qué estás durmiendo cuando debes estar orando?
¿Por qué estás dormitando cuando debes estar invocando a tu Dios?
Aquí está el que fue llamado a ir y reprender a los paganos por su iniquidad, siendo reprendido de su iniquidad por un pagano. ¡Cómo el Espíritu de Dios abruma al desobediente!
QUIZÁS DIOS TENDRÁ COMPASIÓN DE NOSOTROS. Y NO PERECEREMOS v. 6.
¡Poco sabían ellos que los pensamientos de Dios sobre esa nave eran la misma razón de la tormenta!
En su hora de más profunda necesidad los paganos saben que sólo Dios puede salvar sus vidas.
ECHEMOS SUERTES. LA SUERTE CAYÓ SOBRE JONÁS. v. 7.
Esto no es jugar, como cuando uno arriesga su riqueza para despojar a otro de la suya; sino que es una práctica Bíblica de buscar dirección de Dios cuando no nos ha sido dada ninguna luz.
La suerte se echa en el seno: Mas de JEHOVÁ es el juicio de ella (Proverbios 16:33). Si dos partidos aceptan esta verdad, entonces
La suerte pone fin á los pleitos, Y departe los fuertes. (Proverbios18:18).
El Señor dispuso que esta suerte cayera sobre Jonás.
ENTONCES LE DIJERON ELLOS: DECLÁRANOS AHORA PORQUÉ NOS HA VENIDO ESTE MAL v. 8.
De nuevo vemos los papeles invertidos mientras los gentiles reprenden a Jonás. Le es dado un segundo nombre por sus compañeros a bordo.
El nombre Jonás se supone que significa “Paloma,” pero él no está viviendo de acuerdo a ese nombre. Sus acciones y carácter le han causado ser renombrado “Dormilón” y ahora “Por Quién Nos Ha Venido Este Mal.”
¿QUÉ OFICIO TIENES, Y DE DÓNDE VIENES? ¿CUÁL ES TU TIERRA, Y DE QUÉ PUEBLO ERES? v. 8.
Las preguntas directas del versículo 8 son claramente ordenadas por el Señor para traer convicción dolorosa a este predicador.
1. ¿Qué oficio tienes? En su corazón Jonás oye: Predicador.
2. ¿De dónde vienes? En su conciencia Jonás oye: De la presencia del Señor.
3. ¿Cuál es tu tierra? Antes que él pueda formar un pensamiento algo por dentro le dice: hebreo.
4. ¿Y de qué pueblo eres?
Estas preguntas son tan directas que él no puede evadirlas y tan punzantes que no pueden ser las palabras del capitán ni de su tripulación. Dios está dirigiendo esta inquisición con esperanzas detraer a Jonás al final de su propia voluntad. Las preguntas tres y cuatro no son las mismas, una es con referencia a la localidad y la otra a la raza. Cuando le preguntó su nacionalidad el corazón de Jonás testifica que él es un Israelita. Los Israelitas son de hecho un pueblo peculiar; único en que su raza es su nación y su nación es su raza. Dios les dio muchas leyes específicas y mandatos que les guardarían de convertirse en una mezcla de gente y perder esta característica peculiar.
Así que la pregunta cuatro está ordenada por Dios para forzar a Jonás a enfrentar el punto principal del asunto. Dios le pide a Jonás aquí que se olvide de que él es judío o gentil, griego o bárbaro, siervo o libre. Él ha puesto Su dedo en el corazón de Jonás y le ha pedido quesea un predicador con disposición celestial, un embajador dispuesto a predicar el mensaje de Dios a todo hombre, en todo lugar, a todo tiempo, en cualquier parte.
Y ÉL LES RESPONDIÓ: HEBREO SOY, Y TEMO A JEHOVÁ, DIOS DE LOS CIELOS, QUE HIZO LA MAR Y LA TIERRA v. 9.
Esta respuesta muestra que Jonás sabe la respuesta intelectualmente, pero no puede encontrar en su corazón como recibir y responder a la verdad. Mira cuidadosamente.
Él completamente evita contestar las preguntas 1 y 2. Él no está listo todavía para confesar sus pecados. ¡Cómo la mala vida del reincidente lo ha dejado mudo, aún cuando las puertas se abren de paren par para dar testimonio de la verdad!
La mala vida de Jonás impuso silencio a su lengua.
Él contesta la pregunta tres con Hebreo soy. Y temo a JEHOVÁ.
Estas palabras suenan tan falsas. Aquellos que han hecho trabajo personal durante años conocen el sonido. Tú preguntas a alguien si le gustaría que le des un tratado Bíblico con el mensaje del evangelio. Y dicen no. Les preguntas si conocen a Jesucristo como su salvador personal. Ellos dicen sí. Les preguntas a dónde fueron a la iglesia este domingo pasado. Y dicen que ellos no van a la iglesia. Les preguntas por un testimonio de salvación; sabiendo que las personas que son salvas van a la iglesia; y se ponen furiosos.
Ésta es la misma clase de respuesta que Jonás da. Sí, yo soy salvo, dice el americano moderno. Sí, yo temo al Señor, dice Jonás. Los dos profieren palabras vanas con nada en su vida que respalde su testimonio.
Y AQUELLOS HOMBRES TEMIERON SOBREMANERA. v. 10.
La inversión del papel continúa. Jonás, que debía temer a Dios y decía temer a Dios, no lo hizo. Pero estos extranjeros que no conocían a Dios temieron sobremanera.
¿Con qué frecuencia los hombres de este mundo parecen tener una más verdadera concepción de lo que es más conveniente para un cristiano que el cristiano mismo? ¿Cómo es que Jonás no temió sobremanera de desobedecer, cuando estos hombres tuvieron gran temor de su desobediencia?
Parece ciertamente que Dios está intentando darle un ejemplo de lo que Él haría a Nínive si sólo el predicador contestara la llamada.
Y DIJÉRONLE: ¿QUÉ TE HAREMOS, PARA QUE LA MAR SENOS QUIETE? PORQUE LA MAR IBA A MÁS, Y SEEMBRAVECÍA v. 11.
Aquí Dios le concede espacio para arrepentirse. Con todo mi corazón creo que, si Jonás se hubiera arrepentido a estas alturas y se hubiera rendido a la voluntad de Dios, la tormenta habría terminado sin que lo hubieran expulsado de la nave.
EL LES RESPONDIÓ: TOMADME, Y ECHADME A LA MAR, YLA MAR SE OS QUIETARÁ: PORQUE YO SÉ QUE POR MÍ HAVENIDO ESTA GRANDE TEMPESTAD SOBRE VOSOTROS v.12.
Una de las cosas más asombrosas que he visto en mis ministerio es hasta qué punto las personas sufrirán voluntariamente y el tormento que soportan, en lugar de arrepentirse.
Yo he visto a los hombres estropear sus vidas enteras en lugar de abandonar una relación adúltera.
He visto a los hombres cambiar a la esposa e hijos por drogas o alcohol mientras admiten que estaba destruyéndolos.
He visto gentes perder el gozo y bendición de Dios y abandonar la asamblea de la iglesia local en lugar de humillarse y remendar una relación amistosa.
Hay pecado de muerte (1 Juan 5:16), y Jonás se ha puesto contrala voluntad de Dios, él ha endurecido tanto su corazón, que prefiere morir que arrepentirse.
Muchos han seguido su lamentable curso.
Sus palabras del versículo 12 tienen un sonido bastante heroico. Él noblemente se resigna a morir para que estos hombres se puedan salvar. Pero él no es ningún héroe. Una cuidadosa lectura del libro entero muestra que él repite este mismo acto de cobardía después.
El hombre es un llorón, un bebé quejándose y haciendo mala cara,y cuando es puesto a la atención del público por su mal vivir, cuando Dios lo aplastó e hizo pública su iniquidad, Jonás sólo colgó la cabeza, puso una cara larga y rezongando en tonos llorones, sólo dijo: “Tírenme al agua.”
QUE POR MÍ POR MI CAUSA… SOBRE VOSOTROS v. 12.
Este término lleva consigo la idea de “para mi beneficio,” pero esta definición no encajará en cada caso. Más propiamente, el término es “por causa mía.”
Ahora por causa del amor de Dios por nuestras almas Él envió a Jesús a morir por nuestra causa. Porque nosotros con frecuencia fallamos en vivir como hijos obedientes, Dios envía castigo por causa nuestra. Porque todos nosotros tenemos espacio para crecer y mejorar, Dios permite aflicciones y pruebas por nuestra causa. En este caso una gran tormenta ha surgido POR CAUSA DE Jonás.
Aún más, fíjate en los efectos tristes de su corazón duro y su fracaso para aplicar el conocimiento que Dios le ha dado. La tormenta no sólo ha venido sobre él, sino sobre todos aquellos que navegan con él.
Ningún hombre vive para sí mismo. Cuán triste es que los hombres y mujeres que huyen de la voluntad del Señor parecen tan indiferentes a los efectos de sus acciones sobre aquellos a su alrededor.
Y AQUELLOS HOMBRES TRABAJARON POR TORNAR LA NAVE A TIERRA. MAS NO PUDIERON v. 13.
Piel por piel una vez más. Un hombre que no sabe a dónde va cuando muera ciertamente no quiere hacer el viaje.
Para el hombre natural la tumba es el enemigo más aterrador. Es el último y el más grande enemigo. Sin tener la revelación de la santa palabra de Dios, él no sabe nada del cielo, infierno, vida eterna y muerte perpetua, así que se aferra con todas sus fuerzas a lo que él conoce como vida.
Puede ser una vida miserable, pero él está vivo.
Puede ser una existencia sin esperanza, pero él está respirando.
No es optimismo o la esperanza de que mañana será mejor lo que le anima, sino el miedo de que mañana pueda ser peor que hoy.
No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte: y no valen armas en tal guerra; (Eclesiastés 8:8). La cita del hombre con la muerte (Hebreos 9:27) es una cita con la que él cumplirá y todo esfuerzo por evitar ese día terminará de la misma manera…mas no pudieron.
PORQUE LA MAR IBA A MÁS, Y SE EMBRAVECÍA SOBRE ELLOS v. 13.
Aquí hay un término extraño declarando que una porción de la naturaleza parece estar personificada y actuando con deliberado intento. Éste es el común discurso del hombre y es prueba maravillosa que la Biblia fue escrita para atraer el entendimiento.
Todo lo que vive puede y actúa de acuerdo con las direcciones dadas por su hacedor.
Jonás, en su maldad, ha metido a los otros en su problema. Los hombres frecuentemente dicen, “yo puedo hacer lo que quiera mientras no lastime a nadie más.” Pero todo pecado contra Dios no sólo lastima al pecador sino a todos aquellos alrededor de él.
ENTONCES CLAMARON A JEHOVÁ. v. 14.
Como hacen muchos, cuando todo se viene abajo, ellos oran. En el desastre no hay ateos. Ellos han intentado evitar el cumplimiento de la petición de Jonás. Han buscado evitar lanzarlo a lo profundo del mar, pero ahora es evidente que no hay forma en que puedan sobreponerse a la oposición del mar y por eso le piden a Dios que no los culpe de matar a un hombre para salvarse ellos.
Aunque las cortes de ley excusarían a los hombres clasificando sus acciones como “defensa personal” nosotros no sabemos, pero tan involuntarios como ellos pudieran haber sido para destruir a Jonás mientras había alguna esperanza de salvar al reincidente y ellos mismos, ahora están listos para terminar la vida de Jonás si tal acción puede conservar la suya propia.
Ésta es la ley de "tu vida o la mía" que hace iguales al hombre y la bestia. Porque ninguno aborreció jamás á SU PROPIA carne, antes la sustenta y regala (la riega Efesios 5:29).
NI PONGAS SOBRE NOSOTROS SANGRE INOCENTE PORQUE TÚ, JEHOVÁ, HAS HECHO COMO HAS QUERIDO v. 14.
La expresión aquí es: “Señor, quienquiera que tú seas, nos mostraste al echar suertes que Jonás es la causa de la tormenta. Tú nos guiaste cuando preguntamos. Tú nos dijiste lo que él hizo. Ahora, este hombre dice que es culpable, que tenemos que tirarlo al mar y nosotros simplemente estamos tomando su palabra. Dios, si estamos cometiendo un error en esto y él realmente es inocente, no nos tengas como responsables, porque estamos actuando en tu dirección de las circunstancias y la confesión de él.”
La comprensión de estos marineros es verdaderamente notable.
Yo he oído decir que no hay ateos entre los navegantes. Ciertamente estos marineros tenían algo más que un miedo básico de Dios, más bien parecían poseer una comprensión real de Su naturaleza.
Ellos supieron que desobedecer a Dios sería un acto de desafío que de seguro traería condenación (v. 10). Ellos supieron que destruir a un hombre inocente sería una equivocación ante los ojos de Dios (v.14). Y estaban conscientes que cualquier esfuerzo de su parte por anular los propósitos del Omnipotente sería realmente inútil (v. 14).
Y TOMARON A JONÁS Y ECHÁRONLO A LA MAR Y LA MAR SE QUIETÓ DE SU FURIA v. 15.
Porque no los amaba. A él le importaban lo mismo que los de Nínive. Él se quedaría a bordo y permitiría que la nave se hundiera con toda la tripulación en lugar de exponer su vida por causa de ellos.
Ellos habían echado suertes (v. 7), ahora echaron a Jonás. Uno lo tomó de las piernas, otro de los brazos y al contar tres lo tiraron a un lado de la nave y él chapotea en medio del tempestuoso mar.
Es instantáneo. ¡Dios es tan imponente! Su control de toda Su creación es tan notablemente manifiesto en estas simples palabras.
Sobre nota práctica, el lector debe observar que arrojar la carga al mar no detuvo la tormenta, sino que descargando el pecado que trajo la tormenta produjo paz instantánea.
Y TEMIERON AQUELLOS HOMBRES A JEHOVÁ CON GRANTEMOR. Y OFRECIERON SACRIFICIO A JEHOVÁ Y PROMETIERON VOTOS v. 16.
El mismo Dios que envía la tormenta puede enviar la calma. El mismo Dios que perturba el mar puede calmar el mar. De hecho, SÓLO Dios puede detener la furia del mar (Salmos 65:1-7; 107:23-31), la verdad de lo que proporciona amplia prueba de la Deidad del Señor Jesucristo (Marcos 4:35-41).
Aquí tenemos un punto extraño en que meditar. ¿Cómo y con qué hicieron estos hombres las ofrendas de sacrificio para el Señor? Todas las mercancías que había a bordo se habían tirado al mar mucho antes (v. 5).
Todo lo que tenía valor fue dado al mar. No podemos decir que estos hombres prometieron que sacrificarían en algún momento más tarde, porque eso viola la redacción del texto.
Está claro que estos hombres deben de haber ofrecido sacrificios espirituales a Dios en forma de acción de gracias (1 Pedro 2:5) y alabanza (Hebreos 13:15) y que presentaron sus cuerpos en sacrificio vivo a Dios (Romanos 12:1-2).
Cómo nos aterra aún la insinuación de problemas en nuestras vidas, y aun así, cuán a menudo la Biblia nos da ejemplos de cómo los hombres se vuelven del egoísmo a la salvación a través de momentos tempestuosos en sus vidas. Si no fuera por los terrores e incertidumbres de la vida, muchos nunca reconocerían su necesidad y nunca tendrían una relación apropiada con el Señor de gloria (Salmos 73:3-5).
Es una bendición considerar el cambio operado en las vidas de estos hombres a través del curso del capítulo uno.
Primero, estuvieron temerosos de la tormenta y clamaron a sus dioses (v.5).
Segundo, temieron sobremanera cuando oyeron hablar por primera vez del Dios de los cielos que ha hecho todas las cosas (v. 10).
Tercero, clamaron al Señor en lugar de invocar a sus dioses, reconocieron Su grandeza y poder; luego prometieron sujetarse a Su voluntad (v. 14).
Cuarto, temieron al SEÑOR con gran temor (v. 16), que es una cosa muy diferente de estar sumamente asustado.
Quinto, entraron en la presencia de Dios con sacrificio como Dios quiere (v. 16).
Es seguro decir que ellos fueron tan “convertidos” como cualquier gentil del Antiguo Testamento pudiera ser.
Muchos hombres, en el día de su liberación, han hecho grandes promesas a Dios. Antes de que algún lector se acerque a Dios con alguna promesa en mente recuerde la advertencia: NO te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día. (Proverbios 27:1)
Solo Dios es fiel. Nosotros no podemos confiar en nosotros mismos para honrar promesas hechas en tiempos de convulsión emocional. Es mejor dar gracias, alabanza y adoración a Dios por la liberación; que hablar palabras vanas las cuales después no puedas o quieras cumplir (Eclesiastés 5:1-7).
Yo me he preguntado muchas veces después de tratar con alguien que ha tenido una conversión circunstancial esto es, (“Dios, si me sacas de esta, viviré para ti el resto de mi vida”), ¿Por qué es tan difícil conseguir que esta persona venga de verdad a Cristo? ¿Es porque piensan que son salvos, o es porque están temerosos y avergonzados para enfrentar a Dios Todopoderoso sabiendo que las grandes promesas hechas al Señor no han sido cumplidas? Es muy difícil decirlo.
Hay un ejemplo de salvación muy interesante que debes encontraren los versículos 11-16. No hay suficientes detalles que coincidan para que yo esté satisfecho pero lo escribí para tu consideración.
Jonás aquí se convierte en una especie de Cristo y sólo su muerte puede salvar a los marinos de destrucción segura. Ellos han intentado salvarse por todos los medios posibles, pero sólo la muerte de Jonás como sacrificio puede librarlos.
Mientras Jonás se ofrece para morir, ellos deben echarlo al mar al lado de la nave. En esto vemos que Cristo voluntariamente expuso su vida, pero el pecador debe aferrarse de Él y hacerse personalmente responsable por Su muerte.
El momento que Jonás fue entregado a la muerte, la tormenta cesó. Así también, el momento en que el pecador pone su fe en la muerte que Cristo sufrió por él, la paz de Dios inunda su alma y la muerte ya no puede amenazar más.
El resultado del temor de Dios y las ofrendas de sacrificio de parte de los marinos es igual al cambio de corazón y las manifestaciones evidentes en la vida de alguien que ha sido salvo.
Necesitamos hacer un punto más sobre la rebelión de Jonás establecido en los primeros dieciséis versos de este capítulo.
¿Qué sucede cuando un predicador se vuelve malo o simplemente tuerce las escrituras?
Obviamente afecta las vidas de otros y el testimonio de Dios también.
Sin embargo, la caída de un hombre de Dios no trae consigo el fracaso de las palabras y propósitos de Dios. En los días cuando el antiguo pacto estuvo en efecto, si el predicador no hacía el trabajo, Él Señor lo hacía a través de la naturaleza, circunstancias o conciencia; hablaba a los corazones de los hombres para atraerlos a Él. Bajo el nuevo pacto, Él desechará al ministro infiel (1 Corintios 9:27) y levantará a otro.
Este principio se ve claramente en Jonás 1. Aquí está un predicador en un buque huyendo de Dios. Él no ha hablado una palabra a estos marinos perdidos acerca del Señor. Pero Dios trabaja en las vidas de estos hombres a través de las circunstancias y condiciones para que por Su creación y Su poder ellos pudieran ser iluminados
(Romanos 1).
En el versículo 5 estos hombres oraron a sus dioses, pero en el versículo 14 están clamando a Dios. Jonás había sido infiel, pero Dios permanece fiel (2 Timoteo 2:13).
Dios les bendiga.
RECUERDEN,
Y LA VERDAD NOS HARA LIBRES.
No son los años, los que te hacen más espiritual que al creyente más humilde y recién convertido del planeta.
Tampoco son los títulos carnales, los que te elevan a mayor grado, sino la sabiduría que viene de lo alto, lo cual es pura, ya que te llega al corazón y te transforma en ese ser que Cristo desea tener para que le podamos servir.
ATTE: Misionero Rogers I.
Estudiante de la Biblia.
